domingo, 24 de agosto de 2014

LO QUE ARRUINÓ MI VIDA

Tengo claro que hay cosas que has hecho a lo largo de tu vida, que no está mal que digas que te la arruinaron, como decir: "beber tanto en la adolescencia arruinó mi vida" o decir cosas parecidas relacionadas con cualquier circunstancia mal vista. Sin embargo hay otras, que si las dices todos te miraran con mala cara. Pensar que esas decisiones fueron un error, causarán que la gente piense que eres mala persona.
Luego hay otras que dejan indiferente al que escucha. Pero que son mi caso. Dos cosas arruinaron mi vida, una comprar el piso antes de que bajaran (seguro que muchos sabiais que iba a decir eso) la otra fue estudiar una oposición.
Pasar tantas horas estudiando, primero, me hizo perder dos dioptrias, que teniendo en cuenta que ya tenía unas cuantas, no es anedótico. Perdí una cantidad de dinero ingente en academias, libros, cuadernos, bolígrafos y rotuladores fluorescentes. Además de que perdí un trabajo, en que seguramente podría estar aún, pagando con ello mi hipoteca y mi comida.
Así que en eso estamos, hoy por hoy, estudiar una oposición arruinó mi vida. Ni en alcohol, ni en fiestas, ni en viajes, tiré mi dinero, perdí un trabajo y he invertido años en NADA.
Con la duda de si debo o no publicar esto, ya que se supone que este es un blog de humor, doy por cerrado este "mia culpa" un poco insustancial.

lunes, 11 de agosto de 2014

LOS OTROS QUE QUIEREN SER ESCRITORES

El otro día, andaba por internet, buscando otras personas que quieren ser escritoras como yo. Si ya me preocupaba cuando me presento a una oposición, que somos muchos estudiando, por cada plaza... No podéis imaginar todos los que escribimos, por cada posibilidad de publicación. El caso es que algunas son tan buenas, que desde luego me deprimen, porque no creo que pueda superarlas. Pero luego, hay otras malísimas, con cuentos de espanto, con argumentos mediocres, etc.
Así que me preocupé. A ver si voy a ser una de esas personas con una literatura cutre, anticuada, más que vista, que no aporta nada, y me creo alguien. Entonces recordé a ciertos escritores, cuyo nombre no voy a decir, por si se ofenden (que nunca se sabe), su fama, sus premios. Y pensé, vamos a ver, si este/a puede publicar y ser famoso, está claro que no consiste en ser buen escritor/a, está relacionado con otra cosa.
Es como la última feria del libro en la que estuve, que una persona (no quiero decir escritor/a) tenía una cola larguísima, firmando libros. Me dieron ganas de hacerla, y así, cuando llegara al final decir: "es una gran inspiración para mí, yo, en los momentos de debilidad en los que dudo ser una buena escritora, pienso en usted" y cuando me mirara con afecto y comprensión decir: "pues si usted llegó a vivir de la literatura es que cualquiera puede"

miércoles, 6 de agosto de 2014

EL ULTIMO DÍA DE MI VIDA

Hay mucha gente, muy bien intencionada, que habla con frases hechas. Muy majas y majos ellos y ellas. No dudo de su buena intención, desde luego, las dicen, porque ellos sienten un cierto consuelo en esas expresiones, pero hay que tener cuidado.
Si le dices a alguien que lo está pasando mal, que no se preocupe, que cada uno recibe lo que merece, lo que le estás diciendo es: "ves, te va mal porque eres un vago, o una mala persona" y que por eso está en esa situación.
Cuando alguien lucha desesperadamente por alcanzar un sueño que se le escapa todo el rato. No le digas: "el que lucha por lo que quiere lo consigue" estás insinuando que no luchó lo suficiente.
Pero sobretodo, mucho cuidado con esta frase: VIVE CADA DÍA COMO SI FUERA EL ÚLTIMO. Por que yo, desde luego, si viviera cada día como si fuera el último, ya habría acabado mis días hace mucho. Tendría el hígado destrozado, estaría arruinada, y, desde luego, no buscaría trabajo.